Mi hermano
Recuerdo muy bien el día que llegó mi hermanito a mi vida, estaba en casa de mi abuela materna. Mis papás acababan de llegar del hospital y dejaron al bebé en la cama, se salieron del cuarto, cerraron la puerta y nos quedamos él y yo solos. En ese momento, lo miré a la cara, le acaricie la mejilla y creo que desde ahí empezó nuestro viaje; un viaje que conllevaría como todo en la vida: altas y bajas y que transcurriría hasta la llegada de mi primera hija. Cuando ella nació,