Esperar la perfección siempre será decepcionante. La perfección no tiene fin. En el momento que alcanzamos un nivel de perfección ya hemos comenzado a movernos a otro. Todos tenemos fallas. La mayoría de nosotros tenemos fallas internas que sólo nosotros podemos ver o que involuntariamente compartimos con otros a través de actitudes negativas hacia ellos.

Aquellos que, como Morgan, tienen retrasos en el desarrollo, cognitivos o discapacidades físicas (parálisis cerebral o Síndrome de Down, por ejemplo) no son realmente diferentes de las personas supuestamente “normales” del mundo. La mayoría aprenden a vivir en un mundo donde son tolerados, no aceptados -y muchos ni si quiera experimentan tolerancia-. A pesar de ello, aprenden a través del amor y la motivación de sus padres, cuidadores, doctores y maestros, a vivir de manera muy productiva en un mundo que frecuentemente es hostil para ellos.

Morgan es un regalo especial. Ella requiere de mas cuidados, un poco más de atención y probablemente requiere de un manejo mas cuidadoso para asegurar que su futuro sea seguro.

Pero acaso, ¿no es eso lo que se supone que debemos hacer con cualquier regalo especial? Amarlo, ponerle atención, cuidarlo y procurar su seguridad, y sobre todo disfrutar de su presencia en nuestras vidas. Morgan llegó a la vida de las personas que debían tenerla…aquellos que tuvieron la sabiduría de ver su belleza, su espíritu y su gran corazón.

Caterpillars can fly The Metamorphosis of Morgan Winifred Barnum-Newman Hstylsnf Publishing, 2011 (De venta en amazon.com)

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