top of page
  • Foto del escritorPhine

La risa de Jimena


Una de las cosas que siempre me han maravillado de Jimena, es su sonrisa y sus carcajadas. Desde que era muy bebé, sonreía. Pero recuerdo perfectamente su primera carcajada, mi esposo y yo lloramos de alegría al verla. Su discapacidad nunca la ha limitado para demostrar su felicidad, aún siendo una niña no verbal y con limitaciones físicas muy importantes.

Y ahora en tiempos de pandemia, Jimena me ha vuelto a recordar lo importante que es reírse a carcajadas. Desde que estamos encerrados en casa, por alguna razón su alegría se ha vuelto aún mayor. Creo que el hecho de estar juntos en familia, solo nosotros, con mucho tiempo para hacer cosas o para no hacer nada, es algo que a ella le gusta mucho. Hemos pasado, como seguramente la mayoría de las familias, momentos de tensión, tristeza, enojo, frustración, pero la única de los 5 miembros de la familia que no ha perdido los estribos en esta etapa (y eso que es buena para los berrinches) es justamente Jimena.

Cuando me siento agobiada por todo el trabajo de casa, por el trabajo de oficina, por no poder prestarle suficiente atención a mis hijos, cuando los hermanos de Jimena gritan y se pelean, ella logra poner un toque de alegría porque empieza con ataques de risa incontrolables y contagiosos. Cuando siento desesperanza ante la situación, volteo a verla y ella me mira y me sonríe. Con eso sé que todo está bien.



* Por Mónica E.

219 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

No te pierdas ningún contenido

bottom of page