Tras la sorpresa inicial de un nacimiento tan prematuro y cuando todos como familia nos estábamos recomponiendo, mi mamá, la abuela de Ana Lucía organizó guardias afuera de la terapia intensiva, para que Mario y yo al salir siempre encontráramos a alguien listo para regalarnos una sonrisa o un abrazo fuerte. Mi papá, el abuelo de Ana Lucía, le llevó a Mario dinero para que en la medida de sus posibilidades fuéramos desahogando un poco esa presión.
Mi suegro, el abuelo de Ana Lucía, fue para Mario un refugio donde pudo llorar y manifestar su preocupación. Mi suegra, la abuela de Ana Lucía, hizo promesas y círculos de oración que hasta el día de hoy la han protegido. Una constante en esta historia: los abuelos, ellos, que construyeron una coraza al rededor nuestro, de amor y de protección.
Pasó el tiempo y la persona mas enterada de las terapias era mi mamá, la que algunos días me hacía el favor de llevarla para que yo pudiera atender otros asuntos, como por ejemplo pasar el día con Victoria.
Los abuelos son así, con todos no solo con la condición de Ana Lucía, la diferencia es que con ella les toma un doble esfuerzo, un triple dolor y una cuádruple satisfacción. Les duelen las adversas de su nieta, pero también les dolemos nosotros como padres y como sus hijos. Disfrutan los avances de su nieta y gozan la emoción que cada uno de ellos nos causa a nosotros. Todo se intensifica.
Andrea es nieta, y dice que la única persona con la que puede ser ella es con su abuela. Ángel es nieto, y pide todo un día para hablar de deportes con su abuelo sin interrupciones. Paulo es nieto, y quiere llevar a su abuelo a un viaje especial. Jime es nieta y disfruta como nada, que su abuela le cante. Matías es nieto, y con todo lo que hace su abuelo se enorgullece por que dice que se parece a él. Yo soy nieta y me encanta escuchar el sin fin de anécdotas de mis abuelos y pasar un rato con ellos. Chillida tuvo una abuela que le abrió los ojos al arte. Gabriel García Marquez se crió con sus abuelos y toda la influencia ideológica que recibió de ellos está plasmada en sus libros. Charles Darwin inició sus estudios de medicina por influencia de su abuelo. Los abuelos dejan huella, y los nietos absorbemos.
También hay otras historias, también hay los abuelos que duelen demasiado, los que requieren un poquito más de tiempo para trabajar su duelo y proceso de aceptación, pero sea la condición que sea yo creo que todos los nietos vemos amor en los abuelos, ellos representan un abrazo reparador garantizado. Tener abuelos es la estrella de la suerte y tener nietos, creo, es la oportunidad de seguir compartiendo y disfrutando la vida sea cual sea el reto que se presente.
Es una relación gana-gana. Yo doy gracias por mis abuelos, por los abuelos de mis hijas, y por todos los abuelos con que tengo el gusto de compartir el camino.