MOTRIZ
– Postura flexora o extensora intensa, con todo muscular aumentado constante, en todo el cuerpo o en partes.
– Permanencia por tiempos prolongados en alguna de las posturas anteriores.
– El niño parece “incómodo”
– Asimetría acentuada
– Manos empuñadas, no es posible ver los dedos. No lleva las manos a la boca, toma objetos con mucha o poca fuerza.
– Tarde en sostener la cabeza, les dicen “flojitos”.
– No hay apoyo en antebrazos, no le gusta la posición boca abajo.
– La inmovilidad de los brazos no permite que descubra sus manos, excesivamente flexionados.
– No hay movimientos espontáneos.
– Todos los reflejos se producen de manera exagerada o no se presentan.
– Boca permanece abierta y sale saliva.
AVD
– No se puede prender al pecho y/o biberón.
– Reflujo frecuente.
AUTORREGULACIÓN
– Falta de coordinación entre la succión, respiración y deglución.
– Ciclos de alerta, sueño y alimentación irregulares.
– Difícil de calmar.
– Poco interés por objetos y/o personas.
– Reacciones exageradas o reducidas.
COGNICIÓN
– No emite respuesta ante estímulos externos (auditiva y visual).
– No realiza acciones para producir reacciones placenteras.
LENGUAJE
– No hay llanto diferenciado ni sonidos de arrullo.
EMOCIONAL/SOCIAL
– Respuestas poco claras de placer/displacer.
JUEGO
– No hay diferenciación de comportamiento ante la presencia de los estímulos.
– No muestra interés por los objetos que se le presentan.
IMPORTANTE
Este material pretende ayudar en la prevención de alteraciones del desarrollo; NO ES UN
INSTRUMENTO DE DIAGNÓSTICO.
Si observas más de un signo o la persistencia de alguno, no dudes en consultar a un especialista.
Material tomado de: FUNDACIÓN PASOS. Centro de Atención al niño y la familia, A.C.