Antes de que naciera mi hijo con discapacidad me consideraba buena ciudadana ya que respetaba los lugares de estacionamiento para personas con discapacidad, no obstruía rampas y en el transporte público cedía mi lugar a las personas que lo necesitaban.

Sin embargo, ahora que vivo de cerca la discapacidad, me doy cuenta que hay un sinfín de cosas que no veía y son importantes.

Cabe mencionar que existen múltiples discapacidades y cada tiene diferentes necesidades, sin embargo, en esta ocasión hablaré de la que me compete y conozco, la discapacidad motriz.

Ya todos sabemos que debemos respetar los lugares de estacionamiento reservados para las personas con discapacidad, sin embargo lo que muy poca gente sabe (me incluyo yo) es que además de estar más cercanos a la entrada son también más anchos, lo cual permite acercar la silla de ruedas a la puerta del auto para bajar a la persona.

En caso de que algún día los necesites, tienes que estacionarte en la parte que está pintada de azul con el símbolo de discapacidad y dejar libre el área donde se encuentran las rayas blancas.

También es importante no obstaculizar total o parcialmente las rampas, ni aunque sea un momentito, ya que bajar la banqueta con una silla de ruedas puede representar un peligro para la persona con discapacidad.

Muy probablemente no sabías que cuando te estacionas en batería y no dejas espacio suficiente entre el auto y la pared, estás obstruyendo el paso de las sillas de ruedas, por lo que tenemos que bajar de la banqueta y andar por la calle, lo cual es un riesgo.

Algunos negocios obstaculizan el paso instalándose en las banquetas y por consiguiente sus clientes también lo hacen, así que es mejor evitar consumir en esos negocios y no contribuir a obstaculizar la banqueta.

Finalmente recomiendo siempre preferir utilizar las escaleras eléctricas a los elevadores ya que las personas en silla de ruedas o con dificultad para caminar NO tienen otra opción más que utilizarlos. Desgraciadamente muchos edificios o centros comerciales no tienen suficientes elevadores, por lo que en muchas ocasiones para poder subirnos con silla de ruedas tenemos que esperar varias veces hasta que llegue el elevador con poca gente y quepa la silla. En caso de que los utilices y alguien en silla de ruedas se quiere subir, pon el ejemplo cediendo tu lugar en el elevador y optar por las escaleras eléctricas.

Es primordial crear una cultura de accesibilidad, por lo que es importante entender, respetar y difundir.

#Inclusiónyresponsabilidadsocial