La entrada al parque de diversiones Morgan’s Wonderland es muy amplia y colorida. Con una cálida sonrisa nos dieron la bienvenida y preguntaron si algún miembro de nuestro grupo tiene alguna discapacidad, ella no pagó, los demás sí.
En este parque todos somos bienvenidos, no importa la edad o el tipo de discapacidad ya que es un espacio diseñado para que todos, chicos, grandes, con o sin discapacidad, familiares y cuidadores, puedan compartir, reírse y divertirse por igual sin barreras. En Morgan’s Wonderland la inclusión es una realidad.
Mis hijas se subieron al carrusel, manejaron unas camionetas que van sobre rieles, jugaron en los areneros, se subieron a columpios, resbaladillas y changueros. Nos mojamos en el área de agua, paseamos alrededor del lago en un tren, tocamos los instrumentos gigantes y experimentamos de todo en la Villa Sensorial. Todo al parejo. No importa que una tuviera dificultad física para hacer algunas actividades, en este parque todo se adapta.
Hay columpios para bebés, para niños, para adultos, para sillas de ruedas. Grúas en los areneros para manejarse desde las sillas de ruedas. Resbaladillas de rodillos por las que cualquier persona se puede deslizar. Es un paraíso. Hay rampas, música y muchas caras amables.
Es único en su tipo, un parque recreativo incluyente, construido para dar a las familias un área de esparcimiento en donde pasar un gran momento. La imagen del parque son unos super héroes con discapacidad.
Pasamos un día hermoso, lo recomiendo ampliamente y deseo que se construyan otros parques como este, en México y otros países, más cerca de nosotros y accesibles para todos.
Visita Morgan’s Wonderland