Probablemente algunas personas que están leyendo este texto vieron unas encuestas que PHINE solicitó contestar, dirigidas a personas que tienen contacto cercano con la discapacidad y a personas que no lo tienen.
Pues yo compartí las encuestas en el chat de la escuela de mi hija sin discapacidad y que además es una escuela NO incluyente. Si bien conozco a la mayoría de las mamás desde hace 5 años y la relación es cordial, el compartir las encuestas abrió la puerta para que me preguntaran sobre mi hijo con discapacidad que asiste a otra escuela.
Con esto, seguramente encontraron la forma de poder acercarse para preguntarme sobre mi hijo y resolver las dudas que siempre han tenido y que por pena no me habían preguntado y quizás, sin querer, yo tampoco había dado pie para hablar del tema.
Una de las preguntas de las encuestas era si alguna vez le has ofrecido ayuda a los papás de un hijo con discapacidad y a partir de ese momento, varias mamás encontraron la forma de ofrecerme su ayuda para cuando la necesitara.
Creo que independientemente de los resultados que haya obtenido PHINE, sin querer se logró concientizar y sensibilizar a las personas que leyeron la encuesta y se logró romper una barrera para hablar del tema.