“Erika es una persona que me ayuda con el cuidado de Ana Lucia, y hoy con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, escribió esto para compartirnos su experiencia”, Ana Elisa Pérez.
Ana Lu ha sido uno de mis grandes ejemplos desde que la conocí. Al principio no sabía cómo hablarle o cómo expresarme con ella, sin embargo, ella fue la que me enseñó cómo comunicarnos.
Cuando la conocí, no caminaba, no hablaba bien. Hoy en día verla caminar, correr y ver que usa palabras correctas en situaciones precisas, verla esforzarse para ser como los demás, a pesar de que las cosas le cuesten el doble de esfuerzo…….. me llena de orgullo hacia ella y pena hacia personas como yo, que por cosas mínimas sentimos que el mundo se nos viene encima, o que la vida no tiene ningún sentido.
Lo que siempre me había costado trabajo sobre llevar con Ana Lucía, era su cambio de humor, pero aprendí que era parte de ella. Con ella descubrí qué tan paciente soy y las ganas que tengo de ayudar a los niños como ella.
Verla luchar día a día contra lo que muchos llaman “discapacidad” me demuestra que en este mundo no existen barreras simplemente son retos, retos que nosotros mismos nos imponemos.
Mi china, tu eres una gran luz en la vida de tu familia, en la de las personas que te conocen y……. en la mía, eres mi sol……
Gracias por ayudarme a descubrir algunas de mis capacidades, tu siempre has estado cada noche en mis oraciones, no sabes cuánto le doy gracias a Dios por haberme permitido entrar en tu vida y tu en la mía. ¡Te quiero mi china!
